Cómo usar extintores de CO2

Antes de accionar el extintor es necesario adoptar ciertas medidas de seguridad para nuestra seguridad y para la correcta extinción del fuego. Nos deberemos colocar a una distancia de dos metros del fuego, teniendo siempre cerca una vía de escape. ¿Por qué? El CO2 desplaza el oxígeno del aire, lo que lo convierte en peligroso para la salud. Por ello, debemos cerciorarnos de contar con una vía de escape, y evacuar antes de proceder a la extinción la sala sin que queden personas en su interior, es imprescindible.

Hay que tener en cuenta que si la concentración de CO2 en el aire es superior al 9% tiene efectos dañinos para las personas, y puede derivar en asfixia. Es de vital importancia extremar las medidas de seguridad cuando usamos éste tipo de extintores en espacios cerrados, porque las concentraciones de este gas aumentan peligrosamente lo que, unido a la falta de oxígeno consumido por el fuego, podría tener consecuencias fatales.

¿Qué ocurre cuando usamos un extintor de CO2? Al descargarlo, estamos enfriando el aire con partículas de hielo seco, que es el CO2 en estado sólido. Se debe sujetar por la zona más alejada del punto de proyección o salida ya que puede derivar en quemaduras por congelación si lo proyectamos sobre la piel.

¿Qué reacción se consigue con un extintor de Co2? Como hemos mencionado antes, al activar el extintor, generamos una gran nube blanca debido a las pequeñas partículas de hielo seco. Como el CO2 se encuentra a presión dentro del extintor de incendios, al iniciar la descarga, se produce frío como resultado del cambio de estado del gas.

En Extisal, le asesoraremos en torno al extintor de CO2 más adecuado según sus necesidades. Ofrecemos soluciones y servicio para prevenir incendios.